La realidad del Trial Femenino

¡Muy buenas zonas!

Parecía ser que el trial era un deporte de hombres, de hecho no existían categorías de féminas, pero la llegada de Laia Sanz nos hizo ver a todos que no tenía por qué ser así.

Pocas mujeres se habían atrevido a competir entre hombres. Podríamos decir que en Cataluña Mercè Ribera fue una de las pioneras, llegando a competir en el Equipo Nacional femenino, pero la asiduidad a las pruebas de Laia a partir de 1992 hizo que otras mujeres se atrevieran a competir, ganando en el 2000 el primer Campeonato del Mundo por Naciones femenino, cosa que repetirían en el 2002, 2008, 2010, 2011 y 2012.

Pocas mujeres han formado parte del Equipo Nacional femenino. Aparte de las mencionadas Ribera y Sanz, también han estado en lo más alto del pódium, Milós Sanchez, Mireia Conde y Sandra Gómez.

Ahora ya es normal encontrar mujeres pilotos compitiendo en triales tanto a nivel regional, estatal, o mundial, pero cuidado que nos enfrentamos a un mal endémico, el precio de las licencias internacionales.

Observad el siguiente comparativo de la evolución de los precios de las licencias FIM de trial femenino de la RFME:

La RFME justifica el incremento de los precios en el 2014 debido a la subida que ha hecho la FIM, pero éstos informan que el aumento que han aplicado a las tarifas de las licencias para este año es del 1,8% cuando en realidad es del 68,78%. ¡Alguien miente!

Si analizamos los precios de las licencias internacionales por países, otra vez España vuelve a estar a la cabeza de las más caras, por lo que se confirma que el que miente lo tenemos muy cerca.

Seguramente a nivel de aficionado nos importe poco (o no) que los precios de las licencias internacionales (también los permisos de salida) sean las más caras de Europa, pero bien que nos llenamos la boca de elogios cuando nuestros pilotos participan y ocupan las mejores posiciones en las clasificaciones mundiales.

Si esto sigue así, los pilotos no profesionales (las féminas lo son todas) tendrán menos posibilidades de participar y no podrán salir del país para competir. De hecho no podrán competir, porque como se ha comentado en anteriores ocasiones, el problema del precio de las licencias (por caras) es único es España y además es a nivel general en todos los niveles y categorías.

A todo ello, y lo más increíble, es que nos imponen estos precios y nadie dice nada, nadie se queja. Quizás será por miedo a represalias, pero como yo no aspiro a competir internacionalmente, aquí dejo mi denuncia, animando al resto de pilot@s a hacer lo mismo.

David ha facilitado los medios para canalizar cualquier comentario, pero si lo queréis hacer más personalizado, siempre me encontraréis en bonaigua@bonaigua-trial.com

¡Muchos ceros!

Víctor Martín

“bonaigua”