Historia de la moto de Trial

El Trial nace hace más de cien años entre las montañas británicas como un juego de habilidad y destreza, pero no tardaría en consagrarse como deporte gracias a los míticos “Scottish Six Days Trial». Los populares SSDT.
La evolución natural de un deporte bonito y pasional como es la moto de Trial, nos ha regalo grandes momentos, como el auge español de los setenta con marcas como Ossa, Montesa y Bultaco, o la llegada de grandes genios como Tarrés, Lampkin, Raga o el propio Bou.
historia trial

¿QUÉ ES EL TRIAL Y DONDE NACE?

No se puede precisar con exactitud cuándo se inventa, pero sí sabemos que el sempiterno musgo británico fue testigo de aquella gran gesta. El Trial no nace como causa, sino consecuencia de las malas carreteras que dominaban la Europa de principios del siglo XX. Es ahí cuando todos aquellos que poseían una motocicleta se veían forzados en alguna ocasión a superar obstáculos imprevistos para llegar a sus destinos.
vesterinen bultaco sherpa 199bLo que empezó siendo una necesidad, acabó convirtiéndose en una afición donde el objetivo no era únicamente alcanzar dicho destino, sino también el hacerlo de una forma limpia y elegante. Hay quien dice que el campo también era un gran contexto para evaluar la robustez de las motos que empleaba el ejército.
Aquellas motos no eran ni siquiera como las clásicas que ahora tenemos en nuestra mente, sino auténticas motos de carretera que poco a poco fueron sufriendo modificaciones para sortear mejor estos obstáculos, tales como neumáticos más capaces o amortiguaciones de mayor recorrido.
El año clave es 1909. Bajo una profunda niebla escocesa un grupo de aficionados amparados por el Motoclub Edimburgo crean los primeros “Scottish”, que entonces tenían una duración de cinco días y más de 1.500 kilómetros de exigente recorrido para todos los vehículos propulsados a motor. En 1911 la prueba se amplía hasta los conocidos seis días.
Las grandes marcas de trial británicas no tardaron en apostar fuerte por su presencia en los “Scottish”, ya que era un excelente banco de pruebas y soporte publicitario para justificar la fiabilidad de sus modelos.  Poco a poco el Trial se empieza a profesionalizar; evoluciona el reglamento y comienzan a llegar grandes pilotos, la mayoría procedentes del Motocross.

A mitad de siglo se afianzan las grandes marcas que verdaderamente han sentado las verdaderas bases del Trial; unas motos con las que a día de hoy siguen compitiendo incluso en los Dos Días de Escocia (se celebra en los dos días previos a los grandes SSDT). Nos referimos a bases como Norton, Ariel, BSA, AJS, Triumph o Royal Enfield. En Francia, por ejemplo, se preparaban las Motobecane, y en Alemania las DKW.

ossa mick andrews 1974

LA REVOLUCIÓN DE LA MOTO DE TRIAL

A principio de los sesenta ya comenzamos a ver modelos de Trial, como la BSA B40 o la Triumph Tiger Cup 200, pero será en el 64 cuando el gran piloto británico Sammy Miller revolucione la especialidad y pase a consagrarse como una verdadera leyenda. Miller ficha por Bultaco, la marca de Don Paco Bultó, donde sus evoluciones sobre la primitiva Sherpa N dieron fruto a una revolucionaria versión de Trial: la Bultaco Sherpa T.
Poco más tarde llegaría Mick Andrews y su Ossa M.A.R, una moto que hoy en día está entre las favoritas de los coleccionistas y que cromáticamente ha inspirado a la nueva Ossa TR 280i. A lo largo de este tiempo, el estilo inglés, de cuerpo rígido, con las ruedas siempre rodando y buscando la máxima tracción, se perfila como el más eficaz para superar los obstáculos limpiamente sin prácticamente hacer uso del embrague.
Japón se relame ante la gran aceptación del Trial, pero no tardarían en darse cuenta que la rentabilidad de estos modelos no era la prevista al demandarse volúmenes relativamente bajos. En ese contexto nace la Suzuki Beamish 350 y Yamaha, que se hace con los servicios de Mick Andrews, lanza la eficaz TY 250 con suspensión cantiléver.
jordi tarres beta zero
La década de los ochenta está marcada por el declive de las marcas españolas, que obliga a echar el cierre de grandes marcas como Bultaco y Ossa, mientras que Montesa mantiene una bocanada más de aire al ser absorbida por Honda. Curiosamente, Bultaco logró copar las tres primeras posiciones del Mundial ´79 con la fábrica ya cerrada.  Los años ochenta están marcados por  un gran tándem: Eddy Lejeune y su Honda de cuatro tiempos.
La verdadera revolución del Trial moderno está marcada por un tímido joven procedente del Trialsin, que atiende al nombre de Jordi Tarrés y es el primer piloto, junto a Andreu Codina, en realizar cambios con las dos ruedas dentro de una zona para facilitar las maniobras. Jordi hacía fácil lo difícil: era capaz de conducir una moto casi como si se tratase de su bicicleta.
A partir de ese punto la evolución del Trial ha estado marcada por la adaptación de los modelos al mencionado estilo de conducción, debiéndose construir motos más ligeras, rápidas y cargadas de especificaciones dirigidas a simplificar al máximo las dimensiones del conjunto. Con el tiempo llegarán los frenos de disco, las horquillas invertidas, los chasis de aluminio, el aumento de la altura libre, embrague hidráulico, el reposicionamiento de las estriberas y los motores con refrigeración líquida.
montesa cota 4rt 2014
Los nombres propios que han acompañado a Jordi Tarrés no son otros que Marc Colomer, Dougie Lampkin, Takahisa Fujinami, Steve Colley, Adam Raga, Marc Freixa, Jeroni Fajardo, Graham Jarvis, Jordi Pascuet, David Cobos, Marcel Justribó, Albert Cabestany y, como no, el actual súper Campeón del Mundo: Toni Bou.
 

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