Comparativa Trial 2005: Beta vs Gas Gas vs Sherco

betarev32005

betarev32005Las sagas de Trial nacidas en 2005 tuvieron un claro denominador común, que fue la fulminante llegada de los modelos con motor de válvulas, impulsados por el miedo que provocó la sentencia de una regulación medioambiental que sentenciaría para siempre a los motores de dos tiempos.

En consecuencia, no se aprecian grandes cambios en ninguno de los modelos respecto a su predecesora, pero si reciben una actualización de componentes y estética para corregir pequeños detalles que mejoran de forma sustancial su comportamiento en las zonas.

Antes de leer la comparativa, puedes conocer las novedades de cada uno de los modelos en estos enlaces:

Novedades Beta Rev3 270 2005

Novedades Gas Gas TXT Pro 2005

Novedades Sherco 2005

BETA REV3 2005. PRUEBA DINÁMICA

Comenzamos por la Beta, una montura que, siempre se ha caracterizado por tener un carácter completamente distinto del resto, aunque hasta ahora, su comportamiento se asemejaba al de la desaparecida Montesa Cota 315R. Antes de subirnos a la Rev-3, ya apreciamos que se trata de una moto más voluminosa que sus rivales, sobre la que destaca un extraordinario bastidor de aluminio, que la imprime además de exclusividad, una gran estabilidad.

Sin embargo, la nueva Beta arrastra el típico problema de su carburador Mikuni, y es que, si nos olvidamos de cerrar el grifo de la gasolina después de montar, es probable que la cuba acabe tirando el combustible, y además de dejarnos un recuerdo en el suelo, nos cueste más de la cuenta ponerla en marcha la próxima vez. Una vez solucionado este punto, las primeras sensaciones que nos brinda la Beta están marcadas por una gran suavidad, recordemos que monta un puño de gas con más recorrido de lo normal, algo que dulcifica la entrega de potencia y la hace más apta para todos los públicos.

txtpro05Las novedades incorporadas en el sistema de encendido y en la distribución del cilindro, han repercutido positivamente en el comportamiento de esta mecánica 270, sorprendente a bajo y medio régimen con una respuesta muy contundente, pero que por el contrario, se muestra más perezosa cuando necesitamos conducirla a un régimen alto de revoluciones.

Otro punto delicado de la Rev-3 es la rapidez de su embrague, que resulta muy directo en su recorrido final, avivando así las reacciones de su motor, y recomendándonos un pequeño periodo previo de adaptación para no cometer fallos de precisión.

A nivel de suspensiones, la Beta cuenta con un conjunto muy efectivo que ayuda a compensar el exceso de peso, especialmente detrás, donde la gran capacidad de absorción del amortiguador Paioli sin bieletas, perdona mucho más los fallos que sus rivales. El nuevo sistema de bombas y discos de freno, aportan calidad y ahorran peso, pero su efectividad sigue estando al nivel de los antiguos mandos AJP.

GAS GAS TXT PRO 2005. PRUEBA DINÁMICA

Continuamos con las hermanas Gas Gas Pro. Somos conscientes de lo difícil que es decidirse por una montura, y más aun si cuentan con características tan similares, sin embargo, aunque comparten la gran mayoría de los componentes, las diferencias de personalidad comienzan a palparse desde la primera zona.

La labor de puesta en marcha ha mejorado mucho en ambas, aunque dada su mayor compresión, la “trescientos” necesita un golpe más enérgico y un poco de práctica para coger el truco.

En esta edición, ha experimentado cambios la posición de conducción con la llegada del nuevo manillar de diámetro variable, ganando además de comodidad, estabilidad y aplomo sobre el tren delantero. Otro de los grandes novedades que equipan ambas monturas, es el nuevo embrague de aceite, cuyo tacto parece algo duro y extraño al principio, pero que sobre la marcha ofrece la progresividad típica de los embragues Gas Gas.

Una vez centrados de lleno en sus mecánicas, hemos de recordar que las grandes diferencias se aprecian a bajo régimen, donde la 280 tiene a su favor que es más dócil y menos exigente, puesto que la “trescientos” responde antes y de forma más enérgica, obligando al piloto a estar más concentrado para no cometer fallos. La cosa comienza a igualarse a medio y alto régimen, puesto que los técnicos gerundenses han dotado a la “trescientos” de un pistón forjado más ligero, que la permite subir de vueltas con la misma rapidez de su hermana, haciéndonos olvidar aquellas perezosas 321 de hace unos años.

sherco2005Dadas estas premisas, la 280 resulta una moto más apta para todos los públicos, con una mecánica potente y divertida, recomendando la “trescientos” a los pilotos más experimentados, que buscan una respuesta más brusca para superar fuertes obstáculos y puedan aguantar su mayor desgaste físico.

A nivel de suspensiones se mantiene la tendencia del pasado año, donde se dio un gran paso con la incorporación de la horquilla Marzocchi con barras de 40mm –38mm en el 2003-, corrigiendo uno punto delicado de pasadas ediciones, donde faltaba aplomo y tendía a “barrer” en superficies resbaladizas. Detrás, se ha trabajado sobre el tarado del amortiguador, pero aun así, sigue siendo algo duro, especialmente comparado con la Beta. Con todo esto, la diferencia de peso entre ambas monturas es de poco más de un kilo –71,8 kg la 280, y 73 kg la 300 en orden de marcha-, aunque estas cifras son un dato poco representativo, pues apenas se aprecian desde la moto.

SHERCO 2.9 2005. PRUEBA DINÁMICA 

En cuanto a la Sherco, todos sabemos que es una montura cuyo principal atractivo es su facilidad de adaptación, pues tanto por posición de conducción como por sus reacciones tan predecibles, han catapultado a la 2.9 hasta convertirse en una de las motos más populares.

Resulta complicado encontrar pegas a su mecánica de 272cc –los mismos que la Gas Gas 280-, cuyo secreto de éxito se basa en la progresividad, con una entrega de potencia muy lineal y llena en todos los regímenes, optimizada más aun en esta edición con las mejoras en su distribución y el rediseño del silencioso.

Con respecto a la “dos y medio”, esta 2.9 conserva su misma filosofía, aunque con un talante más radical para aquellos que buscan una respuesta más rápida al primer golpe de gas. Un detalle que a nuestro gusto se podía mejorar, es el tacto del embrague, totalmente opuesto al de la Beta, pues en la 2.9 comienza a salir demasiado pronto y el tramo final tiene menos sensibilidad.

A nivel de suspensiones, la Sherco cuenta con un conjunto homogéneo y efectivo, aunque no es el mejor de la comparativa, puesto que la ligereza del tren delantero, unido a un tarado más bien blando, repercute negativamente en la conducción sobre zonas muy exigentes. Por el contrario, el tren trasero sí ha ganado en progresividad, y ahora la moto se mueve más ágilmente.

Texto: David Quer

 

 

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