Después de la ya clásica victoria de la escuadra española en el Trial de las Naciones, finaliza una nueva edición del Campeonato del Mundo de Trial al aire libre. Tras el dominio absoluto de Toni Bou a lo largo de la corta campaña indoor, la gran mayoría presagiaba una réplica de estos resultados, pero verdaderamente no ha sido así y por primera vez en los últimos cinco años el piloto de Piera ha tenido que echar mano de la calculadora.
Podemos afirmar que, con permiso del grandísimo Bou, el verdadero protagonista de esta edición ha sido Adam Raga. El piloto de Gas Gas ha sido el único capaz de intimidar a Toni y dar emoción al campeonato, arrebatándole la victoria en 4 de las 11 pruebas puntuables, apeándose de los puestos de honor en tan solo una ocasión. Raga ya sabe que puede ganar a Bou. Esa confianza extra le ha permitido arriesgar y encontrar la fórmula para volver a estar en lo más alto del pódium; ahora, con la satisfacción de haber realizado una espléndida campaña, Raga intentará sacarse la espina en los certámenes que todavía están abiertos: Nacional Outdoor y CETI.
Esta pugna quizás pudo haber sido cosa de tres si la polémica no hubiera azotado en el mundial con la disputa del G.P. de Japón. La crítica situación del país tras el tsunami y posterior accidente 
nuclear, provocó el desacuerdo de los pilotos en cuanto si asistir o no al país nipón. Raga decidió tajantemente estar allí, mientras que Bou se vio forzado a seguir los pasos de su rival si no quería perder el título. El que se quedó en casa fue uno de los grandes aspirantes a la victoria en cada carrera: Cabestany.
Finalmente, para lo único que afectó el G.P. de Japón en la clasificación fue que Cabestany puso en bandeja en tercer cajón del campeonato a Fujinami. Quien no supo aprovechar la ventaja fue Fajardo, que con dos carreras más puntuando respecto al de Sherco no ha sido capaz de superarle en la clasificación final.
De todo esto se pueden extraer muchas conclusiones, sobre todo si tenemos en cuenta información que no ha salido todavía a la luz.
Tenemos fuentes que aseguran que Toni Bou tuvo un importante aceramiento a Beta y dejaba abierta la puerta de volver a los motores de dos tiempos montando una estructura con el equipo de Beta fábrica y Monster como principal patrocinador. Al parecer, la motivación de Bou con una moto que no evoluciona y va quedando desfasada respecto a la de sus rivales podría ser la causa de plantearse un cambio de aires hacia la marca que le ha visto crecer deportivamente.
Nadie duda que Bou es el mejor piloto del mundo, pero este año su superioridad no ha sido tan clara y sus rivales están cada vez más cerca. Además, el de Montesa sigue trabajando sobre una moto muy competitiva, pero que tal y como él mismo afirmó en una reciente entrevista a Repsol: “hace años que la evolución de la moto está parada”. Mientras esto ocurre, Gas Gas, Sherco o Ossa no cesan de evolucionar sus monturas, siguiendo unas directrices completamente opuestas a las de Montesa, que está asumiendo una decisión tomada en el año 2005 y donde parece no haber retorno.
Sin embargo, Repsol no tardó en manifestarse y hacer una suculenta contraoferta al diez veces Campeón del Mundo. Y ahí se acaba el culebrón. De esta forma el próximo año veremos a Bou defendiendo la corona sobre su moto de siempre, la Montesa Cota 4RT, presumiblemente con pocos cambios de marcas también entre sus rivales. Al menos, Cabestany y Raga, que son su principal amenaza, seguirán con sus respectivas marcas.
¡La emoción está servida!
Texto: David Quer
