El calçot, uno de los productos más típicos del suroeste de Cataluña, es mucho más que una cebolla dulce y tierna que se asa sobre sarmientos y se sirve con su inseparable salsa romesco. Es una de las mejores experiencias gastronómicas para compartir con amigos, en el campo, al aire libre. Después del estreno de la temporada, en el GP de Catar, Marc Márquez y Dani Pedrosa, acompañados de amigos y compañeros de equipo, han querido despedir otra temporada, la de los calçots, que finaliza en abril.
Antes de viajar al GP de Argentina, los pilotos del equipo Repsol Honda de MotoGP han disfrutado de un día de sol, un manjar único y la mejor de las compañías, la de los trialeros Toni Bou, Takahisa Fujinami y Jaime Busto. A la fiesta, que ha organizado Guía Repsol, se han sumado además Jordi Castellà (mecánico de Marc Márquez), Jose M. Allende y David García (telemétricos de Dani Pedrosa), Jose Luis Martínez (asistente de Marc Márquez), Xavi Bosch y Edu Villodre (asistentes de Dani Pedrosa).
La historia de esta calçotada viene de lejos, cuando Dani Pedrosa le confesó a su compañero de equipo que nunca había probado los calçots. Dicho y hecho. Marc Márquez no ha dudado en ejercer de maestro de ceremonias. Aunque Fujinami, japonés de nacimiento y ampurdanés de adopción, se haya destapado como el verdadero crack de los calçots.
